El 1 de abril de 2020, nació sin vida mi hija Maitane en la semana 37 de gestación.
Ese día supe qué era el miedo, me desgarré, grité y conocí el amor infinito. Todo al mismo tiempo.
Hoy, casi dos años después la recuerdo cada día, la imagino en esos pequeños, dando sus primeros pasos…
En este tiempo he comprendido que la vida y la muerte van de la mano y entre ambas, el recuerdo.
Mila esker entzuteagatik