Las cajas de recuerdos son mucho más que simples objetos; son un refugio donde guardamos los pequeños tesoros que nos conectan con nuestros bebés. Un gorrito, una pulsera, una ecografía… Cada elemento cuenta una historia única y nos permite sentirlos más cerca, recordando con amor los momentos compartidos. Estas cajas, creadas con infinito cariño, son una forma especial de honrar su memoria y de mantener viva su presencia en nuestro día a día. Compartir este gesto puede ayudar a otros a encontrar consuelo en su propio camino.